Las distancias siempre terminan acortandose, como se acortaran las nuestras.
Los kilometros ya no nos quieren a cada uno en una punta echandonos de menos.
Cuando miro hacia el mar me acuerdo de ti y sonrio (aunque aveces se me cae una lagrimilla)
Te espero en Galicia, donde todo se vuelve más bello y se ama mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario